Cada mañana era para mí una pesadilla. Me levantaba de la cama durante 15 minutos porque no podía mover las piernas sin dolor. LLegó al extremo que coloqué un taburete al lado de la cama y allí almacenaba los ungüentos y analgésicos por si llegaba a ocurrir que no me pudiera ni siquiera levantarme. Mi hermano consultó a alguien y me trajo Joint Flex. Comencé a tomarme las cápsulas... Al cabo de una semana comprendí que ya no temía despertarme. El dolor se había ido. Llevo 3 semanas tomándolo y he vuelto a la vida normal.

Me diagnosticaron osteocondrosis cuando estaba en el bachillerato. Desde ese tiempo toda la vida me la he pasado entre agudizaciones periódicas. Dolores insoportables, incapacidad para hacer la menor cosa... lo pueden entender, solamente quienes lo hayan vivido. Probé todos los medios posibles e imposibles. Pero el máximo resultado logrado fue solamente un alivio temporal . Comencé a tomar Joint Flex por consejo de un conocido. ¡Pues ya llevo dos meses que ni recuerdo los dolores en las articulaciones!

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Después de una artritis infecciosa severa yo le pregunté al ortopedista: ”¿Cuándo podré ir a los entrenamientos?” Él me respondió: ”¡¿Cuáles entrenamientos?! ¡Usted debe ahora cuidar su rodilla toda su vida! ¿O quiere convertirse en una persona con discapacidad?” Yo ya me había echado al abandono hasta que cayó en mis manos Joint Flex. Al cabo de dos semanas ya podía caminar 6 km sin dolor en las articulaciones. Una semana después comencé a ir a los entrenamientos, ¡y hasta el día de hoy me siento perfectamente!

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